HISTORIA DE NUESTRA
SEÑORA DEL CISNE
La aparición de la Virgen de El
Cisne data del 12 de Octubre de 1594, fecha en la que la parroquia de El Cisne
era azotada por una “gran sequía y plaga de ratas que destruyeron todos los
sembríos; consecuentemente se produjo una terrible hambruna que obligó a los
indios a emigrar en busca de mejores tierras, por una parte, y por otra lo
hicieron huyendo de quienes trataban de imponerles la religión católica. (…) Se
hallaban los indios en esta determinación cuando se les aparece la Santísima
Virgen y les dijo que fundasen allí una iglesia, pues Ella los habría de
asistir para que no volviesen a tener hambre.
He aquí la
promesa:
“CONFIAD EN MÍ,
PORQUE OS VOY A AYUDAR Y A PROTEGER PARA QUE NUNCA MÁS VOLVÁIS A TENER HAMBRE.
AQUÍ OS QUIERO ASISTIR.”
LEVANTAD EN ESTE LUGAR UN TEMPLO, QUE ALLÍ ESTARÉ SIEMPRE CON
VOSOTROS.
En efecto hicieron así los
naturales e inmediatamente comenzaron a caer las lluvias, se reverdecieron los
campos y los habitantes de esa comarca recibieron muchos favores de la Bendita
Madre de Dios
Sin embargo existen otras
historias sobre la aparición de la Virgen de El Cisne y una de ellas nos cuenta
como la virgen se le aparecía a una doncella indígena que acostumbraba salir al
campo a pastorear a sus ovejas y en el camino se encontraba ‘‘con
una hermosísima Señora coronada de fragantes rosas” quien la acompañaba
mientras permanecía en el campo con conversaciones acerca de Dios. Es por ello
que Muchas veces se relaciona esta historia con la aparición de la Virgen de
Guadalupe en México, en la que, de igual manera, la madre de Dios hace su
aparición ante el indio Juan Diego en el cerro de Tepeyac y pide también se
levante un templo en este sitio para del mismo modo recibir de ella el
amparo.
En este punto es valioso
rescatar la versión a cerca de la aparición de la Virgen que se la recoge
en La Novena de Nuestra Señora del Cisne, realizada por sus devotos y cuya
información la recopilaron del libro “Advocación de Nuestra Señora del Cisne”.
La adaptación es una combinación de los dos relatos mencionados anteriormente e
incluye datos nuevos. El novenario data de los años 1975-1976 aproximadamente.
Nos narra lo siguiente:
“Corría el año 1594, cuando una
prolongada sequía vino a azotar duramente a muchos pueblos de la provincia de
Loja. El cielo mostrase largo tiempo endurecido, las nubes cual si fuesen de
bronce, negaron la ambicionada lluvia, quedando el suelo escuálido y sediento,
con lo cual fenecida había toda esperanza en el corazón del campesino. Vino a agravar
la situación la aparición de una formidable plaga de ritones que consumió en
breve todo cuanto pudo sobrevivir a los rayos del sol….
Pero donde extremó sus rigores
la sequía y la plaga fue en el pequeño pueblo del Cisne llegando al extremo de
tomar medida suprema en tan aflictiva situación cual era abandonar el pueblo.
Más, antes de poner en ejecución su resolución elevaron fervorosas plegarias al
cielo haciendo el voto de erigir en ese lugar una iglesia dedicada a María.
Plegaria tan humilde y fervorosa llegó presto al reino de los cielos: se
desato en beneficiosa lluvia sobre los campos. Desde aquel día 12
de octubre 1594, cesó el rigor del tiempo, densas nubes cubrieron el horizonte
tomando de seguidas las aguas a fertilizar el suelo…Tal fue el portento que dio
origen a la pequeña imagen de María que principió a venerarse bajo la
advocación de El Cisne.
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